En cuanto apareció el doctor Ángel Charte, máximo responsable médico del Mundial de motociclismo, se calmó la cosa, pero lo cierto es que la parte del boxe que ocupa el catalán Marc Márquez en el taller del equipo Ducati Lenovo, en el frío, húmedo y lluvioso trazado de Assen, vivía un momento de angustia sin precedentes este año. El ocho veces campeón del mundo acababa de caerse y, como se supo poco después, había perdido la sensibilidad, como si se le hubiera dormido (luego demostraría que Marc no tiene nada dormido) su brazo izquierdo, concretamente su codo.
La caída, que se produjo en su cuarta vuelta, fue fea, fea, fea e, incluso, se temió que al golpear muy fuerte con la cabeza en la pista hubiera sufrido una seria lesión o, incluso, algo en sus manos y clavículas. Marc regresóa su boxe, se fue a su camión y enseguida apareció el doctor Charte para verle, tratarle y calmar las aguas, mientras todo el equipo, especialmente el padre de Marc, Julia Márquez; su pareja, Gemma Pinto; su inseparable asistente José Luis Martínez y, muy especialmente, el italiano Davide Tardozzí, Team Manager del equipo de Borgo Panigale y un auténtico enamorado del campeonísimo de Cervera (Lleida), temían que el líder del campeonato se hubiese hecho daño de verdad.
El doctor Àngel Charte, jefe de los servicios médicos de MotoGP, intenta tranquilizar a Davide Tardozzi, Team Manager del equipo Ducati.DargP, conelnge / EMILIO PÉREZ DE ROZAS
Tras unos minutos, Marc regresó a su silla y, en el ambiente del boxe, empezó a generarse un silencio cómplice que iba destinado a la espera, a calmar las aguas. El doctor Charte, siempre inexpresivo, parecía estar tranquilo pero, sobre todo, pedía calma y paciencia a todo el que le miraba. Ni que decir tiene que habló con todos ellos, especialmente con el padre del piloto y con Tardozzi, mientras Gigi Dall’Igna, el gran creador de la Ducati, y Marco Rigamonti, el ingeniero de Marc, parecían estar a la expectativa, pero muy informados de que la cosa iba en la buena dirección.
[Consulta la clasificación de MotoGP]
Cuando Marc apareció, de nuevo, en escena, nadie sonreía, por descontado, pero todo el mundo intuía que no había nada serio, nada grave, nada preocupante porque, de lo contrario, el doctor Charte hubiese sido el primero en impedir que el ocho veces campeón del mundo regresase a la pista. Las caras, insisto, eran de enorme preocupación, aunque la presencia de marc tranquilizó a todo el mundo.
Gemma Pinto, pareja de Marc, junto a Julia Márquez y José Luis Martínez, asistente del ocho veces campeón del mundo, observan inquietos, en TV, la vuelta de Marc. / EMILIO PÉREZ DE ROZAS
Y Marc salió a la pista con la segunda ‘Desmosedici’ y volvió a demostrar que no hay otro piloto en el mundo, ni en la historia, con su robustez y determinación. Volvió a la pista tras llevarse el susto del año y provocar la inquietud de todos los suyos y, en dos vueltas, hizo el mejor crono (1.32.216 minutos) del primer ensayo del día, 0.313 segundos ¡una auténtica barbaridad! con respecto a un velocísimo Maverick Viñales (KTM) y 0.354 segundos mejor que el italiano Marc Bezzecchi (Aprilia).
[Consulta el calendario de la temporada]
Acabada la sesión, Marc Márquez fue visitado, de nuevo, por el doctor Ángel Charte y, al parecer, todo parece en su sitio, aunque el susto durará, sin duda, durante toda la jornada. Veremos si, al mediodía, cuando empiece la segunda sesión de entrenamiento de MotoGP, aquella en la que los pilotos tienen que competir a tope, sin dejarse nada guardado, pues se juegan pasar a la Q2, a la ‘quali’ de forma directa, sin pasar por la Q1, el piloto del Ducati Lenovo se encuentra, en efecto, totalmente recuperado. Su tremendo crono tras el susto demuestra que todo ha vuelto a su sitio.
Suscríbete para seguir leyendo
Enlace de origen : Caída y susto morrocotudo de Marc Márquez en el primer minuto del GP de Assen