El próximo traslado del paritorio y del resto de unidades de Ginecología y Pediatría a nuevas ubicaciones provisionales en el hospital de Ourense preocupa a las profesionales y a las mujeres embarazadas, que viven en un estado de incertidumbre en pleno proceso de aproximación a la maternidad y temen una pérdida de seguridad clínica, intimidad y dignidad. La gerencia del área sanitaria garantiza que las instalaciones en la zona de Cirugía Mayor Ambulatoria respetarán los derechos básicos, pero las dudas persisten.
Trabajadoras, gestantes, ciudadanos, activistas del movimiento feminista y del colectivo Arrolos de Teta, así como representantes sindicales del personal y cargos públicos de PSdeG y BNG, participaron este martes en una concentración reivindicativa a las puertas del Materno Infantil. El inmueble sufrió varios derrumbes de falsos techos y se vaciará para la mudanza de la actitividad del paritorio y de unidades de hospitalización de mujeres y niños al bloque quirúrgico del edificio general del CHUO. «Se non nos cae o teito, róubannos o dereito»; «parir con dignidade na nosa cidade»; «que paira o xerente sen auga corrente»; «parir con respecto é un dereito», clamaron en la protesta.
La Xunta acomete obras de adaptación de los espacios provisionales, con una inversión de 2,7 millones de euros. «El objetivo es garantizar la seguridad, tranquilidad y continuidad asistencial, tanto para los pacientes como para los profesionales, mientras se acometen las obras de reforma y mejora» del futuro servicio, dice la gerencia.
«Las áreas provisionales, que se están reformando, fueron diseñadas para garantizar la calidad de la atención, con la infraestructura y los recursos necesarios, así como con las medidas de humanización e intimidad requerida para los pacientes. La calidad asistencial está plenamente garantizada. La atención sanitaria se mantendrá con los máximos estándares de calidad y seguridad. El traslado no supone en ningún caso una pérdida de recursos, ni afectará al desempeño de los profesionales, que seguirán contando con la equipación, espacios y apoyo necesario para ofrecer una atención de calidad». Esa es la promesa del Sergas a fecha de hoy.
«Esta adaptación de los espacios no ha finalizado y estamos buscando la mejor solución para dar seguridad y calidad a la atención que prestamos a todos los pacientes. Todas estas medidas están comentadas, estudiadas y discutidas con los profesionales y los servicios implicados», afirma el director asistencial del área sanitaria, Eloy Sánchez. Asegura que la instalación temporal de los servicios se realizará en «espacios amplios, en una zona quirúrgica bien habilitada y climatizada, donde dispondremos de dimensiones suficientes para atender las necesidades de la población».
Compareció ante la cámara en una de las tres salas que se habilitarán para dilatación de las embarazadas en proceso de parto. De momento, ese cuarto aún alberga camas del servicio de despertar y preparación quirúrgica. La adaptación a partos está pendiente. Las tres estancias de dilatación serán «moi amplas», asegura el Sergas.
Solicitan una visita a la zona
Desde la junta de personal, la CIG critica «os continuos cambios de criterio e improvisacións» por parte de la dirección sanitaria. El sindicato solicita poder visitar las obras de las próximas dependencias de Pediatría y Ginecología.
«Pedimos que nos expliquen como van realizar en menos dun mes unha obra dun investimento de 2,7 millóns de euros, en pleno verán, para facer posible o traslado que prometen», incidía el manifiesto al que dio lectura una de las ourensanas embarazadas. «Se tan certo é o que din, queremos que nolo demostren con feitos!». «Que nos abran as portas do complexo aos cidadáns e a prensa e que nos expliquen cal é o traballo que fixeron nestes catro meses, dende que se anunciou o traslado a última vez, e que é o que pretenden facer nos poucos días que lles quedan para finalizar o prazo no que din que se vai a realizar o traslado», recalcan las afectadas.
«Non nos negamos a un cambio pero non nestas condicións. O que teriamos é que gañar, non perder nada do que temos hoxe»
Los profesionales siguen poniendo el foco en una pérdida de espacios, medios e intimidad. Hasta este martes por la tarde habían recabado más de 1.450 firmas en tres días para urgir un paritorio digno. Elena Rodríguez es una de las matronas del servicio. «Co traslado pasamos de ter seis salas de dilatación a tres. Eu traballei esta noite e houbo catro mulleres de parto e dúas urxencias. Non sei como faríamos na nova ubicación», expresaba en la concentración.
En la ubicación temporal, añadió, no se podrán ofrecer recursos como la sala de parto natural, una opción asistencial que el 90% de las embarazadas señala como una preferencia en su plan de parto. Es una habitación con luz y ventilación natural, con mayores dimensiones, más intimidad y un baño y propio y bañera, una opción muy importante para el alivio del dolor en el duro proceso de dilatación.
«É unha perda grandísima e haberá mulleres que vaian parir a outro hospitais por non termos nós unha sala de parto natural», avisó la matrona. «Estamos con vós ata o final e seguiremos con vós», dijo a las embarazadas. «Non nos negamos a un cambio pero non nestas condicións. O que teriamos é que gañar, non perder nada do que temos hoxe», zanjó.

Una de las consignas exhibidas en pancartas en la concentración de este martes. / IÑAKI OSORIO
«Non imos ser cómplices deste sinsentido»
«Aínda non se nos citou para saber como serán os nosos protocolos e como imos poder desempeñar as nosas tarefas, ao pasar dun espazo de 400 metros cadrados a un que ao mellor non chega a 120», expuso el celador Fernando Iglesias. «Non imos ser cómplices deste sinsentido. Xa hai anos que o Materno está caendo e estamos de acordo en que temos que marchar de aí, pero non baixo calquera prezo e a calquera lugar», resaltó.
«Non nos cremos nada», afirma Ayelen Fonseca, de 24 años, que espera a su segundo hijo para agosto. «Este traslado non se pode levar a cabo porque non están aseguradas a nosa seguridade e a hixiene nosa e das nosas crianzas».
Non podemos permitir isto, que supón unha volta atrás e tratarnos como se fosemos animais
Laura Pérez, ourensana de 38 años, está embarazada de 32 semanas. Su segunda hija nacerá el 2 de septiembre. «É un momento de moita incerteza, porque non sabemos cando será o cambio e se estas condicións seguen adiante é algo moi grave. Xera en nós un estrés que é innecesario. Non podemos permitir isto, que supón unha volta atrás e tratarnos como se fosemos animais. Non temos por que movernos desta cidade para ter unhas condicións normais», expone.
Ana Pérez, de 33 años, está embarazada de 39 semanas y será madre primeriza. Su fecha probable de parto es el 15 de julio. «Estoy un poco angustiada porque no sé dónde voy a parir, si lo haré en buenas condiciones o no. Soy una de las que solicitó la sala de parto natural y creo que no voy a poder contar con ella», lamenta. «Veo más preocupación que certezas. Puedo dar a luz en cualquier momento y siempre estoy con la incertidumbre de si voy a parir donde me gustaría o no», cuenta Ana.

Mujeres embarazadas participantes en la concentración, tras la lectura del manifiesto. / IÑAKI OSORIO
«O noso sentir é que se rin da nosa situación», critica Sara Seoane, una ourensana de 31 años cuya fecha probable de parto se acerca: está para mediados de julio. «Queremos feitos cos que poidamos estar e parir tranquilas. Cos datos que temos semella imposible. Estamos profundamente agradecidas ás profesionais polo apoio, é unha demostración clarísima de que o que dicimos non é inventado».

Arrolos de Teta apoyó la movilización a las puertas del Materno Infantil de Ourense. / IÑAKI OSORIO
Arrolos de Teta, un colectivo que representa a más de 300 mujeres y trabaja activamente por los derechos y la dignidad de las mujeres, y en defensa de la lactancia, respalda la movilización de las embarazadas ourensanas. «Son mulleres a piques de parir, a violencia é insostible. Por que unha muller a piques de parir se ten que preocupar por loitar ela mesma, porque ninguén lle pode garantir que vaia poder acceder a un lugar digno no que se cumpran os dereitos mínimos para parir: metros cadrados, auga corrente e espazo persoal», cuestiona Parvati Devi. «Non imos deixar soas as mulleres. Do modo en que nacemos depende a nosa saúde pública».
«Non se pide tanto en Ourense: poder parir con dignidade e non ter que ter medo ou pensar en ir a outro lugar que non sexa no hospital público da nosa cidade», denuncia la edil del PSdeG Natalia González.
Enlace de origen : Clamor de embarazadas y profesionales por el traslado del paritorio de Ourense: «Queremos feitos e parir tranquilas»