Kira Miró: “Para mí el bajón grande fue a los 30. No te preparas para algo así”

Las actrices suelen quejarse de que, a partir de los 40, cuesta encontrar personajes femeninos interesantes. A Kira Miró (Santa Brígida, Gran Canaria, 1980) le ha pasado todo lo contrario y ahora le están llegando papeles muy diferentes a los de antes. En lo que va de año, a la que fuera primera ganadora de ‘El desafío’ ya la hemos visto como la letrada que aboga por las relaciones abiertas en ‘Machos alfa‘ y, ahora, como la jueza que tiene que negociar con un psicópata (Iván Massagué) para atrapar a un secuestrador en la serie de Amazon Prime Video ‘Perverso’.

-‘Perverso’ está plagada de giros de guion. ¿No hay que fiarse de ninguno de los personajes?

-La serie te atrapa aun sabiendo desde el principio quién es el asesino. Además, todos los personajes esconden cosas, nada es lo que parece. Cuando crees que ya te encaja todo, hay otro giro.

-¿Habló con jueces y juezas para abordar el papel?

-Sí, con varios. Fui cogiendo lo que me iba sirviendo de cada uno, porque no tenían nada que ver unos con otros. Tenemos la idea de que un juez tiene que ser duro, frío, calculador, pero al final también son humanos, se llevan el trabajo a casa, pasan miedo y son vulnerables. Yo quería ser una jueza con su vulnerabilidad, con sus oscuridades y sus luces.

https://youtube.com/watch?v=xFcVRi6GRSE

-La relación que se establece entre su personaje, Lucía, y Haro, el psicópata, puede recordar a la de los protagonistas de ‘El silencio de los corderos’.

-Sí. Haro ya lo dice en la serie: “Somos como un viejo matrimonio: sabemos cómo hacernos daño de verdad.

-¿Quién utiliza a quién? ¿Lucía a Haro o Haro a Lucía?

-Los dos se creen que están usando al otro, pero en realidad están siendo usados.

-¿Considera que ahora le están llegando personajes diferentes a los que estaba acostumbrada?

-Sí, gracias a Dios. A partir de los 40 se me está abriendo un abanico de posibilidades que antes tenía más acotado a personajes que llevaban el adjetivo de guapa, atractiva o elegante.

-En cambio, muchas compañeras se quejan precisamente de que a partir de los 40 no les llegan personajes interesantes.

-Para mí el bajón grande fue a los 30 o 30 y pico. Esta profesión es una montaña rusa en la que subes y bajas. Ese parón lo pude suplir con el teatro, que me ayudó a mantenerme activa. Y en los 40 se reactivó con personajes y proyectos interesantes.

-¿Estaba preparada para ese bajón?

-No te preparas para algo así, siemplemente aceptas la situación como viene y cuando la has pasado dices: ¡Madre mía, en la que estaba metida! No hay que creerse una diosa cuando tienes éxito ni una fracasada cuando no lo tienes y no suena el teléfono. Hay que seguir activa, mantener la autoestima, seguir luchando y persistir.

-Mucha gente encuentra ayuda en la terapia. ¿Usted también?

-Yo llevo en terapia muchos años, no es que haya recurrido a ella por un bajón profesional. Llevo años tratándome por varios aspectos de mi vida y me ha acompañado en los bajones también.

-El público la descubrió a finales de los años 90 gracias al programa ‘Desesperado club social’. Lleva mucho tiempo sin presentar. ¿Se lo plantearía ahora?

-Sí, no cierro puertas. Antiguamente las profesiones estaban mucho más clasificadas y etiquetadas y tuve que dejar de presentar porque no me tomaban en serio como actriz. Ahora, por suerte, las presentadoras actúan y los actores presentan y se ha demostrado que puedes hacer varias disciplinas.

-Viene de una familia muy artística. Su hermano es actor, su hermana canta y su madre tiene un Goya como directora de producción. ¿Tenía clara su vocación?

-Mi madre era ama de casa y, cuando se separó, hizo un curso de producción y empezó como auxiliar. Mi abuelo también era pintor. Pero yo era supertímida y no tenía nada claro. Mi hermano fue el que siempre tuvo claro que quería ser actor y yo, cuando terminé el COU y la selectividad, estaba perdidísima. Por eso probé lo mismo que mi hermano, pero sin ninguna fe. Y de repente fui descubriendo que me encantaba.

-¿Qué sueño profesional le queda por cumplir?

-Mi sueño es poder comer de esta profesión y vivir de ella. Por ahora lo estoy haciendo sin tener un plan B. Tengo la suerte de haber podido mantenerme. No he tenido un pico de estar de moda, ni siempre he estado, pero he ido trabajando poco a poco, haciendo personajes, unos mejores, otros peores, unos para pagar el alquiler, otros porque me entusiasmaban… No todo es de calidad en mi currículum.

Enlace de origen : Kira Miró: "Para mí el bajón grande fue a los 30. No te preparas para algo así"

OBTENGA UNA MUESTRA GRATUITA

La contactaremos lo más rápido posible.