En un contexto cuanto menos delicado para su sector, marcado por la falta de relevo y las restricciones impuestas por Bruselas, Esben Sverdrup-Jensen no se corta. Habla claro y receta sentidiño, aunque no lo haga en gallego. “La clave para garantizar que las políticas de la Unión Europea (UE) no pongan en peligro la industria y la vida en nuestras comunidades costeras es que sean específicas, proporcionales, basadas en la ciencia y diseñadas con la participación de los pescadores”, dice durante su entrevista a FARO, como presidente de la Asociación Europea de Organizaciones Productoras Pesqueras (EAPO, por sus siglas en inglés). A sus ojos es positivo que el bloque comunitario desarrolle una Estrategia de Biodiversidad, algo que ha defendido contra viento y marea un conjunto de profesionales demonizados, enfocados como problema cuando siempre han sido la solución. Los verdaderos guardianes del océano. El problema real, prosigue, radica en prometer que el 30% de los mares estarán protegidos –como persigue el Plan de Acción que parece haber reculado, al menos por ahora– sin ceñirse a criterios objetivos y contrastados. “Eso no tiene sentido”, agrega tajantemente, y se pronuncia más claro que antes: “La Comisión Europea (CE) ha intentado alterar la pesca sin seguir un proceso democrático”.
–Se vienen tiempos difíciles para las Organizaciones Productoras Pesqueras (OPP), ¿cuáles son sus prioridades en estos momentos?
–Nuestra prioridad hoy en día es abordar la transición que afronta el sector. Las pesquerías europeas se encuentran en una encrucijada. Diez años después de la última reforma, la Política Pesquera Común (PPC) y la Organización Común de Mercados (OCM) están siendo revisadas; se necesitan estrategias a largo plazo para la descarbonización y la adaptación al cambio climático, así como para asegurar el relevo generacional y el futuro del sector. No podemos esperar otra década para abordar las deficiencias de la PPC existente: principio de rendimiento máximo sostenible, dimensión socioeconómica, obligación de desembarque… Además, a través de una serie de manifestaciones, la Comisión ha intentado cambiar drásticamente las prácticas pesqueras en toda Europa sin seguir un proceso democrático. Es por eso que EAPO desea que se lleve a cabo una reforma completa de la Política Pesquera Común. Esto nos permitirá discutir abiertamente los cambios en la regulación existente y brindar al sector las garantías necesarias para abordar la transición que está por venir.
–¿Y cuál es la principal amenaza para el sector?
–Quedarse sin zonas de pesca. La UE ha estado tratando de organizar el espacio marítimo para permitir nuevas actividades, siendo los parques eólicos marinos y las áreas protegidas las principales. El riesgo es que estas áreas ocupen todo el espacio y que los pescadores se queden en zonas limitadas.
–En España, la tendencia del consumo de pescado tiende a la baja. ¿Es una excepción o están notando este comportamiento en el resto de los países de la UE?
–Observamos comportamientos muy diferentes en los países de la UE, y para diferentes categorías de pescado, pero una tendencia desfavorable es que las importaciones de pescado han aumentado en los últimos años. Esto significa que el pescado de fuera de la UE, a menudo menos sostenible, está reemplazando a los productos que capturamos. Estamos trabajando arduamente para revertir esta situación.
–¿Está creciendo la presión de los grupos ambientalistas sobre las políticas comunitarias?
–Existe un creciente interés por el océano como una parte importante del planeta… Nos complace participar en ese debate y trabajar en formas aún más sostenibles de capturar pescado, pero el diálogo debe ser equilibrado. A menudo vemos que este debate se vuelve excesivamente polarizado y que la ciencia se ve superada por titulares o “me gusta” en Twitter. Eso no es bueno para el futuro de las comunidades pesqueras ni tampoco para el planeta. Cada vez que prohibimos la pesca en una zona, debemos considerar cómo reemplazamos esas proteínas sostenibles y respetuosas con el medio.
–¿Es sostenible reemplazar las proteínas marinas por proteínas vegetales en beneficio de la salud de la población europea?
–Creemos que el valor nutricional de las proteínas marinas es su principal activo y que la producción de proteínas debe maximizarse, pero si las proteínas vegetales tienen un etiquetado transparente y no se hacen llamar pescado, creemos que tienen su lugar en el mercado.
–¿Cómo generar un ecosistema de oportunidades en el sector pesquero que atraiga a los jóvenes?
–Las nuevas generaciones quieren que su trabajo sea importante. Ese es el desafío al que nos enfrentamos hoy. Uno podría pensar que alimentar a la población europea sería suficiente, pero las cifras muestran que no es el caso. Las OPP están trabajando en este tema, pero la competencia de otros sectores marinos es fuerte.
–Mirando hacia el futuro, además del cambio generacional, otro punto importante es la descarbonización marítima…
–La UE debería cambiar la norma de capacidad para asegurar que se puedan instalar motores nuevos, más espaciosos y libres de carbono a bordo. La regulación actual ni siquiera permite que los propietarios de barcos piensen en diseñar un barco neutro en carbono. Las barreras estructurales deben ser eliminadas, ha de ser una prioridad.
–Siete meses después de su entrada en vigor, ¿cómo valoran la prohibición de la pesca de fondo en las 87 áreas del Atlántico Norte?
–Prevemos impactos importantes, especialmente para nuestros miembros en Irlanda, Francia y España, pero estamos esperando el informe de STECF sobre los impactos y la nueva propuesta de la Comisión para las nuevas áreas.
–“La nueva política de la UE está poniendo en peligro la industria pesquera y la vida en nuestras comunidades costeras tal como las conocemos”, dijo recientemente con motivo de la última movilización del sector, el 9 de mayo. ¿Cuál es su opinión sobre la Estrategia de Biodiversidad y el Plan de Acción de la UE?
–Es bueno tener una Estrategia de Biodiversidad y, como hemos dicho muchas veces, los pescadores no están en contra de proteger la naturaleza. El problema es prometer que el 30% de los mares estarán protegidos sin importar las áreas o el valor de conservación, eso no tiene sentido. La protección debe ser específica, proporcional y basada en la ciencia. Y lo más importante, los pescadores deben participar en el diseño de estas zonas. Escuchamos mucho sobre la cogestión, pero todo lo que vemos son objetivos ambientales impuestos desde arriba.
“El comisario es muy consciente del descontento del sector… Continuaremos ejerciendo presión”
–¿Prevén llevar a cabo nuevas acciones de protesta tras el bocinazo que ha realizado la flota europea?
–Continuaremos ejerciendo presión sobre los decision makers [responsables institucionales] en toda Europa.
–¿El comisario Virginijus Sinkevicius es consciente del descontento de la industria pesquera?
–Se lo hemos dejado muy claro en las reuniones mantenidas con los colegas de EBFA y Europêche, así como EAPO en solitario. De igual modo, se han llevado a cabo manifestaciones en Francia, Alemania, Bélgica, España, Italia y los Países Bajos. Creo que el comisario es muy consciente del descontento del sector pesquero.
–EAPO se fundó en 1980, ¿cuál es su balance después de 43 años?
–Inicialmente, EAPO fue fundada para implementar la Política Pesquera Común y regular los mercados a favor de los pescadores, en cuanto a los TAC y las cuotas. En la actualidad, cuando miramos nuestros documentos de posición, podemos ver que hablamos sobre la transición energética, nuevos aparejos en el Báltico, cuotas de captura incidental en especies pelágicas, incluso organizamos talleres para discutir la sostenibilidad.
–Ahora están en una encrucijada.
–Creo que, al igual que el sector en su conjunto, EAPO se encuentra en una encrucijada. La forma en que trabajamos anteriormente ha cumplido su tiempo y ahora debemos trabajar para demostrar que el sector es más verde y sostenible… Que la pesca sigue siendo la mejor fuente de proteína animal. Si alguna vez hubo una necesidad de OPP, ese momento es ahora.
Enlace de origen : “La Comisión Europea ha intentado cambiar la pesca sin seguir un proceso democrático”