En segundo lugar quedó la lista crítica encabezada por Edmundo Bal, que cuenta con el apoyo de la mayoría del grupo parlamentario en el Congreso. Las diputadas Mari Carmen Martínez y Sara Giménez, de hecho, se situaban en los primeros puestos también junto al abogado del Estado.

Ahora se abre un escenario nuevo para la formación naranja en la que hay muy pocas certezas. La principal es que Inés Arrimadas deja de ser la presidenta menos de tres años después de su llegada, en marzo de 2020, tras la salida de la anterior cúpula liderada por Albert Rivera. El acuerdo entre la candidatura ganadora y la exlíder fue en todo momento que la jerezana permanecerá como portavoz en el Congreso. La continuidad que precisamente la lista de Bal quería cambiar y que Arrimadas deje de ser radicalmente la principal voz de los naranjas en la Cámara.

Aunque la mayoría de dirigentes consultados insiste en que todos respetarán los resultados, está por ver cómo se logrará la convivencia en un grupo parlamentario que ha quedado destrozado con este proceso de primarias. La nueva ejecutiva, por tanto, quedará ratificada en la asamblea general del partido este fin de semana en Madrid. Las únicas novedades posibles apuntan a algunas enmiendas de los nuevos estatutos que podrían salir adelante en el cónclave, y que se refieren fundamentalmente a las incompatibilidades previstas en el nuevo modelo bicéfalo.

En este momento lo que dicen los estatutos es que los cargos orgánicos (la secretaría general) no son compatibles con los políticos, por lo que Vázquez no podría mantener su acta de eurodiputado al ser elegido secretario general. Sin embargo, parece haber un consenso total en que saldrá adelante la enmienda que elimina esa incompatibilidad y, por tanto, estará al frente de los dos cargos.