
La princesa Leonor ha partido, sobre las 20.10 horas de este sábado, a bordo de la fragata Blas de Lezo, en la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria, para realizar una de las pruebas más avanzadas de su formación militar, marinera y naval. En su segunda visita oficial a la Isla, se subió a bordo de la embarcación, donde saludó al capitán y los tripulantes que esperaban en la popa, para participar en el ejercicio Sinkex, que implica el lanzamiento de armamento como misiles o torpedos. Una vez completado, se integrará como una más en el grupo de combate expedicionario Dédalo.
La prueba de fuego se llevará a cabo entre el domingo y el lunes en aguas canarias y consiste en el lanzamiento de armas contra blancos de superficie, que serán grandes buques dados de baja. Se trata de un adiestramiento destinado a probar los medios de la Armada en escenarios de alta intensidad y a demostrar su capacidad de ser empleados desde una plataforma naval.
Los buques que serán objetivo de misiles y torpedos ya han sido elegidos, según avanza Infodefensa. Se trata de tres embarcaciones que no están en activo: el remolcador Mahón, el buque hidrográfico Antares y una remolcadora. Las maniobras se llevarán a cabo aprovechando la presencia de una gran cantidad de barcos con motivo de los actos del día de las Fuerzas Armadas, en los que también participó el rey Felipe VI.
Las actividades administrativas y operativas del barco contarán con la integración de cinco alumnos más de la Escuela Naval Militar de Marin, quienes formarán parte de una cámara de 25 oficiales. La formación de la guardiamarina Borbón Ortiz se extenderá hasta el tres de julio, fecha en la que regresará al buque escuela Juan Sebastián Elcano antes de su escala en Gijón.
La fragata antiaérea en la que navega la princesa Leonor es considerada como una de las más avanzadas del mundo. La fase de adiestramiento arrancó el lunes y en ella participan 1.900 oficiales y 12 buques, entre ellos el submarino Isaac Peral. También 16 aeronaves, como helicópteros, aviones de patrulla marítima y de reabastecimiento en vuelo.
La zona elegida para realizar las prácticas es el suroeste de las Islas, de forma que se garantice no tener tráfico marítimo ni áereo alrededor. Tampoco se van a emplear sonares de baja frecuencia para evitar que estos puedan afectar a los cetáceos del área.
La munición será descargada contra tres embarcaciones de baja: el ‘Mahón’, el ‘Antares’ y una remolcadora
La fragata cuenta con una tripulación de 210 personas y se caracteriza por su capacidad de reacción, pues puede estar listo para entrar en combate en tres minutos. Útil tanto para operaciones convencionales como misiones de paz y humanitarias, cuenta con una eslora de 146,7 metros, una manga de 18,6 metros y una altura máxima de 50 metros.
Después de las pruebas en el Archipiélago, el navío cruzará el estrecho de Gibraltar, el Mediterráneo central, el mar Tirreno y el golfo de Cádiz. La princesa Leonor se integrará a su vez en el Dédalo, que con su presencia en el mar y sus despliegues alejados del territorio nacional contribuirá con la estrategia de disuasión y defensa de la OTAN.
Seguridad europea
El grupo de combate realizará así actividades para demostrar la capacidad expedicionaria de la Armada y la proyección del poder naval sobre tierra, con medios aéreos de ala fija y la fuerza de la infantería de Marina. De la misma forma, apoyará la seguridad marítima a nivel nacional e internacional al contribuir con sus medios para lograr una mayor seguridad de los socios y aliados en las aguas por las que navegue.
A través de estos despliegues en los que se incorporará la guardiamarina Borbón Ortiz, la Armada tiene la oportunidad de mostrar el compromiso de España con la política de disuasión y la defensa de la Alianza y la Unión Europea.
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Enlace de origen : La princesa Leonor parte de Gran Canaria para su ejercicio más avanzado de combate