La historia de Riotorto está escrita con memoria de forja. Por fortuna, el sonido del martillo del yunque no ha desaparecido del todo. Los ferreiros siguen luchando por formar parte del porvenir de un concello que tiene en la fragua su seña de identidad y, decidida a que esas raíces no se pierdan, María Filipe Acebrás aporta con sus 19 años savia nueva y relevo generacional. Ella ha elegido quedarse, aprender y continuar la larga estirpe de los maestros de Riotorto.
Aunque en su familia no hay nadie que se dedique directamente a la artesanía, «el hecho de pertenecer a una zona de ferreiros ayuda a que se produzca esa mirada y ese interés», dice. Cuando comenzó sus estudios de Formación Profesional en Soldadura y Calderería en A Pontenova se dio cuenta de que era algo que le apasionaba y supo ya que sería oficio y vocación. Además quería aportar su juventud en un sector tradicionalmente envejecido y del que van quedando menos representantes.
Mientras otras personas de su edad buscan oportunidades lejos del medio rural, María ha decidido justo lo contrario: quedarse y encender el fuego. En su taller trabaja con destreza cada día para forjar piezas únicas, desde estructuras funcionales (portales, cancillas, balcones, puertas, bebederos para granjas…) a obras de pequeño formato hechas totalmente a mano (rosas, percheros, lapiceros, lámparas, botelleros con herradura…) que son las que lleva a las ferias. Su estilo combina tradición y diseño contemporáneo, y su sensibilidad no solo se percibe en la ejecución técnica, sino en el enfoque artístico con el que aborda cada trabajo.
Consciente de que jóvenes como ella son piezas clave en la supervivencia del saber hacer de los ferreiros, María no se limita al taller. Está decidida a trabajar también a domicilio, llevando su soldadura allá donde se necesite, sin perder el trato directo ni la calidad artesanal. Para ello cuenta con una furgoneta que le permite desplazarse por otros concellos.
María ejerce su oficio en un municipio en el que existe la Ruta do Ferro, que lleva al caminante entre antiguos mazos y forjas a orillas del río. A través de diferentes paneles informativos se sabe de los ingenios hidráulicos que se localizan en la zona, algunos datados en el siglo XVIII. Y gracias a jóvenes como ella Riotorto sigue latiendo al ritmo de los golpes de yunque y martillo. Y ahora que ya ejerce, esta artesana formará parte de los cientos de maestros que cada año se dan cita en la Feira de Artesanía do Ferro, en la que se realizan talleres con el material protagonista, así como demostraciones de oficios para dar a conocer a todos los visitantes las peculiaridades de estas labores. Su trabajo puede verse en: @artesadoferro_ (Instagram) y María Filipe Acebrás (Facebook).
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Enlace de origen : María Filipe, artesana del hierro con tan solo 19 años