Moderna vs Pfizer: la desigual ‘victoria’ de los fabricantes de vacunas en plena ola ómicron

La historia continúa. Sexta ola del coronavirus, nuevas restricciones, aumento de los contagios,… Aunque esta vez la severidad de la nueva variante es menor y el porcentaje de población mundial que cuenta con protección frente al covid es del 58%. Del 90% en el caso de España. Lo que aún da margen de beneficio para los grandes beneficiados de esta pandemia: los fabricantes de vacunas.

Solo en 2021, Pfizer prevé ingresar 36.000 millones de dólares por la venta de vacunas. Moderna, lejos de esas capacidades y previsiones de ventas, tampoco apunta bajo y espera alcanzar los 15.000-18.000 millones de dólares. En los mercados, la revalorización de la primera ha sido superior al 60% en lo que va de año, y del 113% para la segunda, cuya capitalización bursátil ya supera los 100.000 millones de dólares.

Sin embargo, desde sus máximos en agosto y en plena ola ómicron, Moderna ha perdido unos 98.000 millones de dólares de su valor en el mercado. Solo esta última semana, se ha dejado casi un 20%. ¿Y Pfizer? Todo lo contrario. Hace casi dos semanas alcanzaba su máximo histórico, tocando los 61,25 dólares por acción, tras la aprobación de la EMA de su pastilla anticovid. La luz verde de la Agencia de la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés) a la píldora de Merck también ha añadido cierta presión a las acciones de Moderna.

José Pichel

La propia empresa se vio perjudicada en bolsa en noviembre, tras el anuncio del recorte de sus previsiones de ventas para 2021. Moderna anunció entonces el impacto sufrido por la crisis en la cadena de suministro global, alertó de mayores tiempos de entrega de las dosis, y anunció que se focalizaría en los envíos a países más pobres o en vías de desarrollo mediante mecanismos como Covax. El recorte le costó a la empresa un desplome del 13,5% en bolsa al levantar los temores de los inversores, quienes han recelado de su potencial de retorno por la gran dependencia que tiene con respecto a las vacunas, que suponen cerca del 85% de sus ingresos anuales.

Una suerte similar en los mercados ha corrido el socio alemán de Pfizer, BioNTech, quien se encamina hacia la peor racha de pérdidas desde septiembre del año pasado. Sus acciones se han desplomado más de un 30% en el último mes.

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