Ana Obregón ha confirmado que la niña nacida en Estados Unidos por gestación subrogada es en realidad su nieta, hija de Aless Lequio, su hijo fallecido. Así lo revela la conocida presentadora a la revista ‘Hola’, una entrevista en exclusiva en la que explica que “Aless guardó su esperma antes de comenzar la quimioterapia. Los médicos así se lo recomendaron. Estas muestras estaban conservadas en Nueva York. Aquel día estábamos en el hospital; Aless ya estaba muy mal y nos dijo que, si algo le ocurría, quería que supiéramos que él quería dejar descendencia en esta vida”, desvela la actriz, que añade que “esto se llama ‘testamento ológrafo’ y se produce cuando una persona, ante dos testigos, expresa sus últimos deseos, aunque, por las circunstancias que sean, el notario no pueda estar presente en ese momento”.
El testamento ológrafo no es una modalidad de testar desconocida del todo en España. Ante la inédita situación generada por la grave crisis sanitaria por el coronavirus, en los primeros meses de la pandemia eran múltiples las preocupaciones con las que convivían muchos ciudadanos. Entre ellas, una que algunos ya verbalizaban a sus abogados de confianza. ¿Debo hacer el testamento? El aumento incesante de casos de coronavirus había provocado que algunas personas se planteasen dar este paso por lo que podiera pasar. Letrados consultados por este periódico confirmaban que habían recibido consultas sobre este particular.
La ley ofrece varias opciones
Varios notarios consultados indicaban que, en situaciones de extrema necesidad, la ley da varias opciones. Junto al testamento notarial, el Código Civil recoge otras formas excepcionales pero igualmente válidas para repartir los bienes. Una de ellas es el testamento ológrafo, el que se escribe de puño y letra. Otra fórmula está pensada para cuando hay peligro “inminente” de muerte. Y hay una tercera que, regulada hace más de un siglo, sigue vigente: la contemplada para casos de “epidemia”. Como la que estamos atravesando en la actualidad.
Para el abogado Alejandro Rodríguez Cid, en caso de situación extrema, el ológrafo es el testamento “más socorrido y recomendable”. “Si una persona está preocupada por su salud, puede hacerlo, y pasada la pandemia o otra grave enfermedad, si afortunadamente lo superan, no tiene más que romper el manuscrito y otorgarlo ya de la forma habitual ante notario”, indica. Como Espinosa de Soto, el letrado refiere las otras dos fórmulas excepcionales para testar. Una de ellas es para cuando hay “peligro inminente de muerte”. Se puede otorgar ante “cinco testigos idóneos” sin necesidad de notario. Y la otra es para “caso de epidemia”, que permite otorgar “ante tres testigos mayores de 16 años”. Esta disposición tiene más de un siglo, cuando las pandemias, por ejemplo, eran frecuentes.
Enlace de origen : ¿Qué es el testamento ológrafo que oficializó la voluntad de Aless Lequio para que naciese la nieta de Ana Obregón?