
Con la llegada del verano, los desplazamientos por carretera se intensifican y, con ellos, también los problemas mecánicos. Durante los meses más calurosos, puede haber un repunte de hasta el 30% en las averías.
La combinación de altas temperaturas, trayectos largos y un mantenimiento deficiente del coche convierte al verano en una de las épocas con más riesgo de sufrir una avería en carretera.
Este componente te dará fallos
Las estadísticas de clubes automovilísticos y aseguradoras así lo muestran. Pero, además, las asistencias en carretera permiten detectar cuáles son las averías más comunes cuando sube el calor.
Y es que las altas temperaturas son el denominador común de todos estos fallos en el funcionamiento del vehículo. Los más habituales son sobrecalentamiento del motor, fallos en el sistema de refrigeración, pinchazos o reventones de neumáticos… Y, sobre todo, problemas con la batería.
Según los datos registrados, un 32% de los problemas detectados en verano vienen del arranque del coche, generalmente de la batería. El 45 % de los servicios de asistencia corresponden, por otro lado, a averías mecánicas o eléctricas.
El mantenimiento, clave
Para reducir el riesgo de avería coche verano, los expertos insisten en la importancia de realizar un mantenimiento preventivo. Llevar agua, revisar los sistemas principales del coche, contar con un cargador de móvil y planificar bien la ruta son acciones clave para evitar imprevistos y garantizar la seguridad.
Antes de iniciar cualquier viaje largo, es conveniente comprobar el nivel del líquido refrigerante, el estado del aceite, la presión de los neumáticos y el funcionamiento del aire acondicionado.
Por último, hay que tener en cuenta que el envejecimiento del parque automovilístico español es otro factor de riesgo. Con una edad media de más de 13 años, los coches más antiguos son especialmente propensos a sufrir una avería en verano, cuando las exigencias mecánicas son más altas. En estos casos, las revisiones y el mantenimiento son cruciales.
Enlace de origen : Repuntan las asistencias en carretera por averías: en uno de cada tres casos, hay un claro culpable