El mal tiempo aguó las esperanzas del sector turístico arousano, que confiaba plenamente en un lleno casi histórico durante la Semana Santa. Y si bien ese lleno se alcanzó en muchos negocios de diferentes localidades, no es menos cierto que la sucesión de tormentas impidió que la comarca se luciera en todo su esplendor.
Pero a pesar de las persistentes lluvias, no todo ha salido mal, dado que hay alicientes que no fallan nunca, como la gastronomía y los barcos de pasaje que recorren la ría y visitan el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia.
Comensales en el restaurante Terraza Hotel O Castro, en Reboredo (O Grove). / FdV
De ahí llenos como los registrados en numerosos restaurantes y hoteles de O Grove, que para algo es el «paraíso del marisco» y el municipio turístico, junto a Sanxenxo, más importante de la comarca.
La preciada cocina meca volvió a obrar el milagro y evitó el fracaso de la Semana Santa, dado que mientras se suspendían procesiones se llenaban comedores.
Una importante actividad igual de evidente en otro de los grandes atractivos de esta localidad, como son los mentados catamaranes.
Viajeros que quisieron conocer la rica ría de Arousa. / FdV
«A pesar de la lluvia hemos tenido días muy buenos», relatan tanto Pablo Agrelo como José Manuel González Benavides, propietarios, respectivamente, de los restaurantes Terraza Hotel O Castro y Centola Herlogón.
«Hemos completado el aforo que tenemos en días de lluvia, es decir, en las zonas de los catamaranes que está a cubierto», apostilla Gonzalo Naveiro, gerente de Cruceros do Ulla Turimares.
«Incluso hemos tenido que realizar algún viaje más de los previstos, porque no teníamos capacidad suficiente a cubierto para atender toda la demanda», añade.
En su caso aclara que «la gente tenía tantas ganas de disfrutar de la ría que no se produjeron cancelaciones y se mantuvieron las reservas que ya teníamos antes de Semana Santa; lo que hizo el mal tiempo fue evitar la llegada de turistas de última hora».
Sea como fuere, «hemos trabajado francamente bien y únicamente tuvimos que cancelar la ruta del viernes por la tarde, ya que soplaba demasiado viento», reflexiona este conocido armador.
Desde Sudamérica
Un grupo de viajeros llegados desde Sudamérica se sumó esta mañana a la extensa lista de pasajeros que llegaron a O Grove dispuestos a conocer la ría de Arousa a bordo de alguno de sus catamaranes. Barcos que durante toda la Semana Santa han recibido visitantes de prácticamente toda España y de Portugal, tal y como confirman en la empresa Cruceros do Ulla Turimares.
La semana pasada el mal tiempo deslució la degustación de mejillones y el disfrute de las vistas en la cubierta superior de algunas naves, pero no pudo evitar que los viajeros saborearan el «oro negro» de las bateas en la zona resguardada de los barcos.
Y no solo funcionó la llamada Ruta de los Mejillones, mediante la que descubrir el funcionamiento de las bateas, sino también el servicio de «comedor marinero» que se presta a bordo de buques como el «Fly Delfín».
Exigen al Concello que haga cumplir el contrato al tren turístico
Hosteleros, armadores de los barcos de pasaje y la empresa propietaria de la anterior concesionaria exigen al Concello de O Grove, una vez más, que inste al actual adjudicatario «el cumplimiento del contrato firmado para explotar el servicio de tren turístico».
Alegan que «en Semana Santa ha vuelto a fallar, incumpliendo muchas de las cláusulas y provocando las quejas de nuestros clientes, ya que esperaban aprovechar su estancia para recorrer O Grove y a Toxa en ese tren, y no han podido hacerlo».
«Durante la Semana Santa se dejó ver muy de vez en cuando y sin respetar los horarios establecidos, tal y como estuvo sucediendo desde que hace un año nos quitaron el servicio a nosotros», lamenta Gonzalo Naveiro, propietario de Cruceros do Ulla Turimares.
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