
Sumar encuentra una tregua después de semanas de máxima tensión. A las tiranteces que existen sobre cómo abordar el caso de corrupción que afecta a su socio de Gobierno se unió el serio riesgo de ruptura del grupo parlamentario. No sólo por parte de Compromís, que consumó a medias su amenaza romper sólo uno de sus dos diputados. Más preocupante era la advertencia de Izquierda Unida, principal formación nacional del espacio, que afrontaba la Cumbre de la OTAN como un hito clave para decidir su eventual salida del Gobierno. Una opción que en Sumar ya dan por descartada después que Pedro Sánchez escenificase en La Haya su rechazo a cualquier incremento del gasto militar. Una “performance“, según admiten, que sin embargo ha servido para aplacar los ánimos en IU y para reafirmarse en el compromiso de proteger al Gobierno para aguantar la legislatura.
La cita de la Alianza Atlántica podía marcar un punto de inflexión en la legislatura. En caso de que el Gobierno se comprometiera a un nuevo incremento del gasto militar, Izquierda Unida ya amenazó con dejar el Gobierno, donde Sira Rego ocupa un asiento del Consejo de Ministros. La tradición antibelicista del partido de Antonio Maíllo y las fuertes presiones de Podemos, que ahora trata de arrebatarle esta bandera, obligaban a marcar distancias en caso de nuevos acuerdos de inversión. Pero el papel de Sánchez evitó este desenlace, que hubiera supuesto un duro golpe, no sólo para Yolanda Díaz, sino para el conjunto del Gobierno, que afronta un momento de especial fragilidad.
El presidente desafió las exigencias impuestas por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Fue el dirigente que más visible hizo su malestar con la organización internacional. Y, pese a que terminó firmando el mismo compromiso -del 5% del PIB- que el resto de países aliados, lo cierto es que el balance es bueno para el socio minoritario del Gobierno. No sólo por la misiva de Rutte que abría la puerta a flexibilizar la inversión de España, siempre y cuando se mantuviera el nivel de capacidades militares a aportar. También por la reacción de Donald Trump, que entró al cuerpo a cuerpo con Sánchez y amenazó a España con una guerra arancelaria.
Un choque internacional que en Sumar ven como una “victoria” y que a su juicio corta el paso a cualquier amago de ruptura a cuenta del gasto militar. “Fue algo performativo”, admiten las fuentes consultadas, que apuntan a que “es lo simbólico lo que importa”. En Sumar otorgan gran importancia al hecho de que Sánchez “escenificó un plantón” a las exigencias de Trump. En una reunión después de este episodio, los partidos de Sumar del Gobierno reafirmaron su intención de aguantar la legislatura.
La actuación de Sánchez no contentó sin embargo Podemos, que en su ya habitual labor de oposición volvió a acusarle de mentir en este asunto. Los morados confiaban en la salida de IU del Consejo de Ministros tras la Cumbre de la OTAN y observaban este paso como una oportunidad para rehacer puentes de cara al próximo ciclo electoral. Son, conscientes de que esta ruptura sería determinante para volver a tener la hegemonía en la izquierda y darle la puntilla final a Yolanda Díaz. Llegaron a trasladar su presión a Andalucía, donde Podemos puso la ruptura con Sumar como condición para poder sellar un acuerdo.
Balance positivo
Frente a todo pronóstico, en Sumar se muestran satisfechos por el balance de la última semana. Uno de los motivos es que la cumbre de la OTAN y la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la amnistía han permitido “dejar atrás”, al menos momentáneamente, la herida abierta entre los socios de Gobierno por el caso de corrupción que afecta a los dos últimos secretarios de Organización del PSOE. Un asunto extremadamente incómodo para Yolanda Díaz, que anunció un “reseteo” en la legislatura y que en los próximos días se reunirá con el PSOE para plantear sus exigencias.
Pero ni siquiera la ruptura del grupo parlamentario ha generado demasiada inquietud en las filas de Díaz. “Empezamos la semana con la posibilidad de que se fueran tres diputados al Grupo Mixto, y al final se ha ido una y de aquella manera”. Se refieren así a la salida de Águeda Micó, diputada de Compromís que dejará el grupo parlamentario Sumar pese a que el segundo diputado del partido valencianista, Alberto Ibáñez, ha descartado su salida, por diferencias internas dentro del partido valenciano.
Esta semana también debatía su ruptura Més per Mallorca, con un diputado en el Congreso, Vicenç Vidal. Y aunque miembros destacados de Sumar daban por hecha su salida, la situación se salvó y la falta de una mayoría reforzada llevó al partido balear a posponer la decisión a septiembre. Una manera de ganar tiempo y valorar las mejoras prometidas por Sumar en cuanto a visibilidad de la política balear, como a analizar la comparecencia de Sánchez en el Congreso el próximo 9 de julio, donde esperan que el presidente concrete medidas al respecto.
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Enlace de origen : Sumar garantiza la continuidad de IU en Gobierno tras la “performance” de Sánchez en la Cumbre de la OTAN