El Gobierno del Reino Unido ha convocado al embajador francés este jueves para discutir las “decepcionantes” y “desproporcionadas” amenazas de Francia con relación al conflicto pesquero que mantienen ambos países y que se ha disparado en los últimos días, después de que las autoridades francesas detuvieran a un pesquero británico frente a las costas del puerto de Le Havre y otro fuese multado. Según las autoridades marítimas francesas, uno de los barcos no estaba autorizado a faenar en aguas francesas y fue detenido, mientras que el otro fue multado por resistirse a un control.

Francia considera que, en virtud del acuerdo del Brexit, el Reino Unido no ha concedido a los pescadores franceses casi la mitad de las licencias de pesca a las que, afirma, tienen derecho para faenar en las aguas británicas, por lo que prepara controles sistemáticos a los productos pesqueros que llegan del Reino Unido.

El Gobierno francés indicó en un comunicado que una de sus patrulleras de la Gendarmería llevó a cabo ayer controles a dos barcos en la bahía del Sena tras su decisión de endurecer la supervisión en el canal de la Mancha “en el contexto de las discusiones sobre las licencias con el Reino Unido y la Comisión Europea”.

Uno de los pesqueros intentó inicialmente eludir el control de la patrullera, según el Ministerio francés del Mar, hasta que, tras las advertencias de los gendarmes, accedió a que estos realizaran verificaciones. Los agentes no encontraron ninguna infracción, pero le multaron por resistirse a su control. En el otro pesquero británico controlado, los gendarmes constataron que no figuraba en las listas de licencias acordadas por la Comisión Europea y Francia al Reino Unido y fue conducido al puerto de Le Havre donde se le ha abierto un procedimiento.

El Ejecutivo francés hizo hincapié en que ese procedimiento puede llevar a la confiscación de la pesca que llevara así como a su inmovilización hasta el pago de una multa. “Eso representa consecuencias económicas importantes para el armador”, subrayó el Ministerio del Mar en su comunicado, que también añadió que el capitán podría ser objeto de “sanciones penales”.

Tensión en el canal de la Mancha

Tras conocerse el incidente, un portavoz del Ejecutivo británico ha dicho que “las amenazas de Francia son decepcionantes y desproporcionadas, y no es lo que esperaríamos de un aliado”. Las amenazas de Francia “no parecen compatibles” con el derecho internacional y, de llevarse a cabo, “recibirán una respuesta apropiada”, resaltó la fuente.

“Transmitiremos nuestras preocupaciones a la Comisión Europea y al Gobierno francés”, indicó el portavoz, que recordó que el Reino Unido “ha otorgado el 98% de las solicitudes de licencia de buques de la UE para pescar en nuestras aguas”.

En el Parlamento, el ministro de Medio Ambiente, George Eustice, dijo hoy que los funcionarios de su departamento “investigan urgentemente las circunstancias” que llevaron a la detención del pesquero en Francia y que “es prematuro saber con precisión lo que ha ocurrido”. El ministro agregó en la Cámara de los Comunes que el pesquero detenido estaba en la lista comunitaria de embarcaciones con permiso para pescar, pero que, “por alguna razón”, fue retirado posteriormente de ella.

“Esto es algo que he pedido a mis funcionarios que investiguen con urgencia”, insistió.

En tanto, Barrie Deas, portavoz de la Federación Nacional de Organizaciones Pesqueras, que representa a pesqueros en Inglaterra, dijo que las represalias entre los dos países “no ayudan” y calificó de “muy preocupantes” las amenazas francesas.

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