Un «ejército» de 1.500 niños de toda la provincia en A Lanzada

El centro vacacional del antiguo Sanatorio de A Lanzada, propiedad de la Diputación de Pontevedra y asentado en el Concello de O Grove, vuelve a ejercer como campamento juvenil de referencia en Galicia.

Lo hace gracias a la participación en el mismo de más de 1.500 niños de toda la provincia que, distribuidos en once turnos, van a disfrutar de una semana de descanso y actividades lúdicas y educativas en un marco privilegiado.

Un punto de encuentro recientemente remodelado que se sitúa a los pies del Monte Siradella y que forma una especie de atalaya sobre el istmo de A Lanzada, a escasos metros de su popular playa.

Niños y Padres pasando por recepción.

Niños y Padres pasando por recepción. / M. Méndez

Nerviosos, ilusionados, expectantes y, en muchos casos, acompañados de hermanos mayores que ya vivieron esta experiencia, esta tarde tomaron posesión de las tiendas de campaña.

Como también de las zonas de juegos y el salón comedor de este complejo vacacional los 140 primeros niños agraciados en el sorteo de plazas, procedentes de una treintena de ayuntamientos pontevedreses.

Los primeros en llegar

Entre ellos estaba Hugo, un joven vigués de 11 años que se mostraba «muy tranquilo» e «ilusionado».

Hugo (Vigo) y sus padres , Tamara y Emilio, fueron los primeros en acceder al recinto.

Hugo (Vigo) y sus padres, Tamara y Emilio, fueron los primeros en acceder al recinto. / M. Méndez

Quizás porque sabe que le esperan grandes vivencias, pues es la segunda vez que acude al campamento. «Ha sido una suerte», exclamaba.

Llegó acompañado de sus padres, Tamara y Emilio, convirtiéndose en el primero en pasar por recepción y entrar al recinto –perfectamente delimitado y vallado– para alojarse.

Tras él entró Lía, una joven de Marín que, a sus 13 años, acude por primera vez al campamento. Pronto se acomodó en una de las tiendas. Todas ellas situadas en un atractivo pinar dentro del recinto vacacional, al que llegó junto a su hermana Lara y sus padres, Nieves y Jesús.

Lía (Marín), junto a su hermana Lara y sus padres, Nieves y Jesús.

Lía (Marín), junto a su hermana Lara y sus padres, Nieves y Jesús. / M. Méndez

No tardó en aparecer Clara, con solo 8 años y vecina de Moaña. Acudió con cierto temor y desconfianza, pero la animaban su hermano Mario, que vivió esta experiencia hace años, y sus padres, Dani y Susana, tan nerviosos como la pequeña de casa

Ellos y los demás niños que ayer tomaron A Lanzada se irán el sábado. Y el domingo que llegará el siguiente turno.

Múltiples posibilidades de ocio

Pero hasta entonces –y como harán los siguientes–, tanto Clara como Lía, Hugo y los demás jóvenes visitantes de este pequeño paraíso de San Vicente de O Grove podrán disfrutar de todo tipo de actividades de carácter formativo, cultural, deportivo y medioambiental «que contribuirán a su enriquecimiento personal», destacan en el gobierno provincial.

Hablar en inglés, jugar en la playa, practicar bodyboard y snorkel, visitar el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia (Ons) y familiarizarse con deportes alternativos como el tiro con arco o la orientación son algunas de las experiencias a vivir semanalmente en A Lanzada.

Clara (Moaña), su hermano Mario y sus padres, Dani y Susana.

Clara (Moaña), su hermano Mario y sus padres, Dani y Susana. / M. Méndez

Experiencias que los adolescentes, nacidos entre los años 2012 y 2017 (incluidos), podrán compatibilizar con actividades artísticas, científicas y nocturnas, teatro, cuentacuentos y baile.

Eso sin olvidar que van a hacer amigos y a conocer otros niños, algunos llegados de sitios de los que ni siquiera habían oído hablar.

Hasta el 6 de septiembre

Así pues, hasta el 6 de septiembre, un total de 1.540 niños pontevedreses –210 en situación o riesgo de exclusión social– van a vivir unas vacaciones que para muchos resultarán «inolvidables», tal y como las definen otros jóvenes que las disfrutaron en años anteriores.

Monitores de Golfiño Xestión de Ocio, la empresa arousana que se encarga del campamento y los niños.

Monitores de Golfiño Xestión de Ocio, la empresa arousana que se encarga del campamento y los niños. / M. Méndez

De ahí la expectación vivida a medida que, desde las 16.00 horas, los nuevos inquilinos iban llegando al centro vacacional grovense y se iban despidiendo de sus padres para, maleta o mochila en mano, alojarse en las amplias tiendas de campaña que tienen asignadas para esta semana.

Golfiño Xestión de Ocio

En todo momento acompañados de una treintena de monitores de la empresa arousana Golfiño Xestión de Ocio, que se encargarán de garantizar las mejores vacaciones posibles a estos jóvenes veraneantes.

Unos niños que pronto pudieron hacerse una idea de la intensa y divertida actividad que les espera, porque fue marcharse sus padres y les faltó tiempo para empezar a jugar e interactuar con los nuevos compañeros de viaje y los monitores de la firma Golfiño, encargada del campamento de A Lanzada desde hace una década.

De Redondela hasta Catoira

Prácticamente todos los concellos de la provincia están representados en el campamento de A Lanzada.

La mejor prueba, lo sucedido esta tarde, cuando estrenaron las remozadas instalaciones jóvenes de Bueu, Caldas, Cambados, Cangas, Catoira, Cuntis, Gondomar, Pazos de Borbén, Poio, Ponte Caldelas y Ponteareas.

También un par de niños de O Grove forman parte de este primer turno, al igual que otros de A Guarda, Lalín, Marín, Meaño, Moaña, Oia, Pontevedra, O Porriño y Portas.

Se completa esta primera tanda con Redondela, Ribadumia, O Rosal, Salceda de Caselas, Salvaterra de Miño, Silleda, Soutomaior, Tomiño, Vigo, Vilaboa, Vilagarcía de Arousa y Vilanova.

Algunos de los jóvenes confiesan no haber visitado nunca o no haber oído hablar antes de algunos municipios de procedencia de los que ahora son sus compañeros de viaje en esta aventura estival.

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