
“En el momento en que se nos notifica que nuestro vuelo del domingo había sido cancelado debido al conflicto armado, nuestras vacaciones dieron un giro total“. Así se expresa en declaraciones a Levante-EMV Iris Martínez, una de las once personas valencianas que están inmovilizadas en suelo jordano tras el inicio del fuego cruzado entre Israel e Irán.
“Estábamos en Petra y comenzamos a escuchar alarmas. Poco después, supimos que nuestros vuelos se habían cancelado”, recuerda esta vecina del Port de Sagunt de forma acelerada mientras sigue los acontecimientos junto al resto de la expedición, que incluye una mujer embarazada que viaja junto a su hijo de año y medio, así como a residentes en València, El Puig de Santa María, San Antonio de Benagéber, Aldaia y Cheste.
Ambiente bélico
Desde el comienzo del enfrentamiento el pasado viernes, los españoles que se encuentran paralizados en el país de Oriente Medio se han acostumbrado a mirar al cielo y ver estelas de misiles o proyectiles detonando sobre sus propias cabezas.
La propia Iris relata que “cuando suena la alarma, ya sabemos que eso significa que se acercan misiles. Nos sobrevolaron cinco misiles y hemos visto cómo uno de ellos explotaba sobre nuestras cabezas“.
Tras varias noches en vela, asegura que ya conoce con exactitud la hora exacta a la que pasarán los misiles por su ventana: Entre las dos y las tres de la madrugada.
Durante los últimos días en suelo jordano apenas se han desplazado del hotel al restaurante y del restaurante al hotel, en un recorrido en el que los misiles siguen causándole alarma, “frente a la pasividad de una ciudadanía jordana ya acostumbrada este tipo de situaciones”.
Una odisea
A partir de ese momento, llegó la verdadera odisea, buscar la forma de volver a casa. Tras pasar la noche en el desierto, igual que muchos otros extranjeros atrapados, decidieron volver a Amán con el objetivo de conseguir el primer vuelo que les permitiera volver a casa, una tarea que iba a ser más complicada de lo que en un primer momento parecía.
Según apuntan desde la familia de Iris, al no tratarse de un país involucrado en esa guerra, han sido los propios turistas los que han tenido que buscarse la vida.
Tras llegar al aeropuerto de la capital jordana, consiguieron hacerse con los 11 billetes de un vuelo con escala en Dubai programado para este próximo viernes.
Después de pagar cerca de 800 euros por cada uno de los billetes —excepto el pasaje del bebé que costó 200—, de nuevo, se suspendió el vuelo.
Hoy, lunes día 16, han podido conseguir nuevos billetes con escala en Estambul y Roma previstos para mañana. “Nuestra idea sería llegar a Valencia el martes por la noche, pero, por temor a posibles retrasos en las escalas, aún no hemos comprado los vuelos a Madrid—donde parte del grupo tiene el coche— ni a Valencia“, señala Iris.
Agradecimiento a la embajada
“Desde el primer minuto en el que quisimos mover ficha para salir del país, nos pusimos en contacto con la embajada española en Amán. A partir de ese momento y hasta día de hoy, que hemos acudido a la embajada, el trato ha sido de diez”, declara Iris, quien solamente tiene palabras de agradecimiento para la cónsul Victoria Eva Mendoza. “Ha estado en todo momento en contacto con nosotros”, afirma.
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Enlace de origen : Una española atrapada en Jordania: "Nos sobrevolaron 5 misiles y uno explotó encima nuestro"