Por segunda vez en menos de una semana, los vecinos de un edificio de la Rúa Andurique de Poio se vieron este martes obligados a solicitar la intervención de los servicios de emergencia para achicar el agua acumulada en los garajes y trasteros del inmueble. Ya en la madrugada del pasado jueves se había producido un episodio similar, aunque de mayores dimensiones, ya que fue necesario trabajar durante quince horas para desalojar el agua acumulada.
Los afectados atribuyen el problema a la “escasa capacidad” de una tubería de pluviales que discurre por la calle Antelo Mariño y que recoge el agua de lluvia de la zona de A Caeira. De hecho, este martes se hizo una salida provisional desde esa tubería hacia la propia calle y el agua dejó de fluir hacia los garajes, aunque si llegaba a la PO-308. Por ello, los vecinos descartan que el problema resida en un arroyo que discurre bajo el edificio “y que está bien canalizado”, sino a la “escasa capacidad” de la tubería exterior.
Los afectados han solicitado la intervención inmediata del Concello para que “se sustituya esa tubería por otra más grande o se tomen otras medidas que eviten que el agua llegue a nuestro edificio”. Algunos vecinos ya han comentado el asunto con el gobierno local , “que se ha comprometido” a buscar una solución, aunque sin un calendario concreto.
En todo caso, al ser una tubería que recoge agua de lluvia, las inundaciones se agravan con episodios de fuertes precipitaciones, como el de este martes y el que se anuncia para el miércoles. Así, Galicia espera la entrada de un río atmosférico este miércoles que dejaría intensas y generalizadas precipitaciones a lo largo de toda la jornada, especialmente en las provincias de A Coruña y Pontevedra y la montaña de Ourense y Lugo, que estarán en aviso amarillo.
La predicción de Meteogalicia apunta a un miércoles de fuertes lluvias similar al vivido al mismo día de la pasada semana, en el que la Comunidad gallega experimentó una jornada muy húmeda.
Aunque desligado de la tormenta Isaac que atraviesa el Atlántico, un río húmedo de latitud muy baja procedente del Caribe trae la lluvia a Galicia en una jornada, eso sí, de temperaturas suaves, con mínimas de entre 16 y 18 grados y máximas de hasta 22 grados centígrados.
Las precipitaciones mantendrán en aviso amarillo a las provincias de A Coruña y Pontevedra y en la montaña de Lugo y Ourense, donde se esperan acumulaciones de agua de hasta 40 litros en doce horas. Se aguarda una mejora de la estabilidad a medida en que caiga la noche del miércoles, que dará paso a un jueves en el que se espera la entrada de un anticiclón que dejará tiempo seco de cara al final de la semana.
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Enlace de origen : Vecinos de Poio, obligados a achicar otra vez sus garajes